- Dr. Luis López Nieves
- Universidad del Sagrado Corazón
- Novelista y Escritor Residente
Con frecuencia vengo en contacto con hispanohablantes que no son puertorriqueños… y en la gran mayoría de los casos estas personas saben muy poco sobre Puerto Rico. Como resultado, en España me han hecho preguntas tan absurdas como “cuál es el idioma de Puerto Rico”. Obviamente no son escritores los que me hacen esta pregunta. Son personas que no conocen bien la cultura latinoamericana, aunque ha habido casos que realmente me han sorprendido. En el 1997, por ejemplo, estuve en el Primer Congreso Internacional de la Lengua Española en Zacatecas, México, y un grupo de dos uruguayas y un uruguayo… que eran maestros de español en Uruguay… me preguntaron cuál era el idioma de Puerto Rico.
Podríamos hablar durante horas sobre por qué nos hacen una pregunta tan obvia. Por un lado, gran parte de la imagen que el mundo recibe de nosotros no le llega desde Puerto Rico, sino por medio de la televisión o el cine norteamericanos. Y no tengo que explicarles a ustedes el papel que los medios de Estados Unidos siempre nos asignan a nosotros: normalmente somos criaturas patéticas, marginales, metidas en arrabales, matones, putas, etc.
Por otra parte, tenemos el problema político de que carecemos de representación ante el mundo. No tenemos embajadores, cónsules ni nadie que le diga a la comunidad internacional realmente quiénes somos.
Por tanto, cada vez que me hacen este tipo de pregunta deprimente, o cuando me expresan curiosidad por la historia o la cultura de Puerto Rico, explico lo que puedo… y lo hago con gusto y convicción… pero es claro que no puedo explicar durante una conversación breve o en un correo electrónico todo lo que significa ser puertorriqueño. No puedo explicar cuál es nuestra cultura, nuestra situación política, nuestro contexto sociológico… y mucho menos puedo contar lo que ha transcurrido durante los últimos 500 años.
Tengo una amiga holandesa que hace varios años me regaló un fascinante libro sobre quiénes son los holandeses. Cuando terminé de leerlo me quedé con una visión bastante clara de los orígenes de esa nación, de su cultura, idioma, etc. De todos los países pequeños de Europa, probablemente es el que mejor conozco, precisamente gracias a ese excelente libro que me regalaron.
Desde entonces, siempre he deseado un libro semejante para Puerto Rico. Un volumen que pudiera enviarle a mis amigos en España, en Uruguay o en la misma Holanda, para explicarles en detalle… y desde nuestra perspectiva… quiénes somos. Durante años he buscado en las librerías de Puerto Rico este libro imaginario o imaginado que no existía… pero gracias a Mario R. Cancel y a Héctor Feliciano Ramos, al fin ha llegado el libro que yo buscaba: Puerto Rico: su transformación en el tiempo. Este libro lo dice todo sobre nosotros. Y no uso la palabra “todo” gratuitamente. En realidad lo dice todo.
Cuando me pidieron que hiciera la presentación esta noche, me dijeron que se trataba de un libro de historia de Puerto Rico. Luego me hicieron llegar el libro y eso fue lo que me senté a leer. Aunque esta noche tuve el honor de conocer a uno de los autores, Héctor Feliciano Ramos, a Mario R. Cancel, el otro autor, lo conozco desde hace mucho tiempo. Sé que es un escritor excelente y uno de los principales historiadores de Puerto Rico, así que empecé a leer el libro con la certeza de que sería un buen libro de historia de Puerto Rico. Un excelente libro de historia de Puerto Rico. Pero me he llevado la grata sorpresa de encontrarme con mucho más: al fin he hallado menos que el libro que durante muchos años había deseado, imaginado y hasta soñado.
Más que un simple texto de historia de Puerto Rico, lo que he tenido el placer de leer durante estas últimas semanas es en realidad una historia total de la cultura puertorriqueña. ¿Historia de Puerto Rico? Aquí está. ¿Historia de la literatura puertorriqueña? Aquí está. ¿Historia de las transformaciones sociales de Puerto Rico? Aquí está. ¿Historia política de Puerto Rico? Aquí también está. Etcétera.
Pocos libros puertorriqueños he leído en mi vida con tanto entusiasmo como Puerto Rico: su transformación en el tiempo porque, como si fuera poco, está redactado en un estilo tan claro y accesible que se lee con mucho placer.
En mi experiencia los libros de historia suelen dividirse en dos grupos. Por un lado, la historia para eruditos. Son libros muy serios, con muchas notas al calce y muy documentados, pero normalmente son aburridísimos, escritos por y para expertos.
Por otra parte están los libros históricos de divulgación masiva. Son mucho más divertidos, a veces se leen como novelas, pero normalmente carecen de rigor intelectual. Dicen cosas superficiales o tontas como “el rey fulano perdió el reino porque el día de la batalla tenía úlceras”. Suena dramático y novelesco, por supuesto, pero es una aseveración que no se puede tomar en serio.
Lo que me ha fascinado de este volumen de Cancel y Feliciano Ramos es que se trata de un libro minuciosamente documentado, escrito con gran rigor intelectual, con gran imparcialidad, pero que se lee con mucho gusto gracias a la manera en que han organizado el material… gracias a la redacción clara y al grano… y gracias también al dinámico diseño gráfico que incluye muchísimas ilustraciones, recuadros, mapas, tablas, retratos y otros elementos que convierten la lectura en una aventura deliciosa.
Y no se trata de un libro sólo para estudiantes o para mis amigos en el extranjero que no saben mucho sobre Puerto Rico, porque en realidad ofrece una visión nueva de nuestra cultura, una mirada actualizada, que satisface incluso a los que ya conocen bastante sobre la historia nuestra. Una cosa son los datos… y estos dos autores ofrecen muchos datos. Pero más importante aún es la contextualización y la interpretación de los datos… lo cual estos dos autores llevan a cabo de forma magistral y refrescante.
Me alegra mucho saber que a partir de hoy los estudiantes de Puerto Rico, ya sea a nivel preuniversitario o universitario, al igual todos los lectores, al fin tendremos acceso a un libro que en la mejor tradición de los grandes historiadores universales nos explica de dónde hemos venido, dónde estamos y hacia dónde queremos llegar.
Eso es lo que nos ofrece este libro: la primera historia de Puerto Rico escrita para el siglo XXI. La próxima vez que alguien quiera saber quiénes somos los puertorriqueños, gracias a Cancel y Feliciano Ramos por fin existe un libro que podré regalar o recomendar con la tranquilidad de que los lectores recibirán una visión completa y digna de lo que somos… y, de paso, no me insultarán por haberles regalado un libro para especialistas, sino que me darán las gracias por haber pasado varios días de lectura apasionante.
Felicito a los autores. También le agradezco al presidente de la Editorial Cordillera, Adolfo López, el haber apoyado con los recursos de su editorial un proyecto de esta envergadura. Es un libro hermoso, atractivo, que además de un contenido como ya he explicado, también deja una clarísima imagen visual de muchas etapas y aspectos de nuestra historia, gracias a la excelente diagramación, a las gráficas y a un cederrón que convierte este libro en una experiencia interactiva que desborda el texto.
En fin, muchas felicidades a Mario R. Cancel y a Héctor Feliciano Ramos por haber creado un libro imprescindible. Una vez leí que en los libros reside el alma entera del pasado. En el caso de Puerto Rico: su transformación en el tiempo, en sus páginas residen las almas de cuatro millones de puertorriqueños que hoy vivimos en nuestro querido país… y las de todos los seres humanos que durante los últimos 500 años se han llamado a sí mismos puertorriqueños.
Presentado en la Universidad del Sagrado Corazón, el 20 de marzo de 2009.
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