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Documento y comentario: Jíbaro, una definición

Posted by Mario R. Cancel-Sepúlveda en 27 febrero 2010


  • José Pablo Morales (1828-1882)
  • Escritor y periodista

¿Qué es un jíbaro? Yo lo soy y no acierto con una definición exacta a esta voz, conforme a la inteligencia que generalmente se le da en nuestro país.

La Real Academia de la Lengua no trae esta palabra en su Diccionario, al menos hasta la 8va. edición que es la que manejamos. Su adicionador Salvá introdujo la palabra jíbaro en el Diccionario como provincial de Cuba. “Se dice, según este autor, de los animales domésticos que se hacen montaraces y particularmente de los perros. En sentido figurado agreste, grosero”.

Ni el Sr. Salvá, ni su consultor Don Domingo del Monte, conocieron a mi dulce dueña, que si hubieran visto esta jibarita de talle gentil, ojos negros y pelo de ala de cuervo, leída y escribida, de seguro que confesarían, si vivos estuviesen, que jíbaro en Puerto Rico no quiere decir agreste ni montaraz.

No es de extrañar que los diccionarios no nos den el verdadero sentido de la palabra provincial de Puerto-Rico jíbaro, cuando vemos que el mismo Salvá, tan sesudo y estudioso, y sus copistas la Sociedad Literaria, en su Nuevo Diccionario impreso en París, donde se le dan tan rudos ataques a la Academia Española, dicen muy formales, que totuma es “especie de calabaza común en ambas Américas, que comen cocida los indios, y cuya corteza les sirve para llevar la chicha y el aguardiente.” Los historiadores primitivos de India, particularizaron con todos sus pelos y señales el árbol del totumo o higuera, de modo que es un escándalo que los literatos españoles del siglo XIX nos salgan ahora con que es una calabaza que se come.  Si resucitara el buen Gonzalo Fernández de Oviedo, le diría a la Sociedad Literaria de París: “soltad la pluma e idos a cargar agua en los calabazos.”

Después del glorioso descubrimiento del Nuevo Mundo y su conquista, tres razas se encontraron en contacto: la blanca, la india y la negra. De ellas salieron las castas, que las preocupaciones sociales clasificaron minuciosamente, y de las cuales se ocupó más de una vez el legislador, considerándolas inferiores a las razas primitivas. He aquí una de estas antiguas clasificaciones:

  • Español con india, sale mestizo.
  • Mestizo con española, sale castizo.
  • Castizo con española, sale español.
  • Español con negro, sale mulato.
  • Mulato con española, sale morisco.
  • Morisco con española, sale salta-atrás.
  • Salta-atrás con india, sale chino.
  • Chino con mulata, sale lobo.
  • Lobo con mulata sale jíbaro.
  • Jíbaro con india, sale albarrazado.
  • Albarrazado con negra, sale cambujo.
  • Cambujo con india, sale sambaigo.
  • Sambaigo con mulata, sale calpan-mulato.
  • Calpan-mulato con sambaigo, sale tente en el aire.
  • Tente en el aire con mulata, sale no te entiendo.
  • No te entiendo con india, sale ahí estás.

Cosas que ya pasaron. —Conforme a esta escala el jíbaro tendría 31/64 de español, 25/64 de africano y 8/64 de indio; pero hoy los jíbaros somos españoles enteros y completos por deber, por derecho, por conveniencia y por afección: ciudadanos españoles por todos cuatro costados, a pesar de los matices de este u otro color físico o político.

Dudárase quizás por algunos que estas clasificaciones sean una cosa seria; pero es indisputable que sobre ellas se basaban muchas leyes de Indias, donde encontramos los nombres de las castas que dejamos apuntadas.

Entre ellos figura el de jíbaro y sería probablemente su acepción primitiva. Quizás si esta palabra se deriva del gibber latino o jiba en castellano. Todos los nombres de las castas son por lo regular en su origen despreciativos, y así como de mulo se derivó mulato, de jiba y jiboso pudo sacarse jíbaro. Esto no pasa de una mera suposición, que no tiene ningún fundamento histórico.

Tal vez en nuestra isla predominó la palabra jíbaro. Para designar la mezcla de blancos, indios y negros que formaba el principal núcleo de la población de nuestros campos; andando el tiempo fue perdiendo esta voz su significado, y hoy el verdadero que tiene en la provincia es el mismo de la palabra rústico. Aquí no se aplica el nombre de jíbaro a los animales alzados o cimarrones.

UN JÍBARO.

Nota: El texto fue escrito hacia el 1876 y ha sido tomado de la recopilación  Misceláneas históricas (1924) San Juan, PR

Comentario:

El artículo de Morales es un modelo de cómo se discutió la cuestión jíbara en la última parte del siglo 19 en Puerto Rico. Partiendo de la octava edición del Diccionario de la Real Academia (1837), el autor establece entonojoco-serio el hecho de que el vocabulario indo-antillano de laera de la colonizacion y conquista seguía siendo incomprendido por los lingüistas europeos. El ejemplo de las palabras jíbaro y totumo, le sirve para documentar ese hecho.

Su explicación del jíbaro se elabora mediante un procedimiento sencillo. El Descubrimiento permitió la integración de tres razas –la blanca, la india y la negra-. De esa mezcla salieron una diversidad de castas, 16 en total. La diversidad no desembocó en apartheid, segregación voluntaria ni endogamia sino todo lo contrario.

Su matemática racial le conduce a elaborar una fórmula cultural para comprender al jíbaro: “el jíbaro tendría 31/64 de español, 25/64 de africano y 8/64 de indio” y, en ese sentido, representa la síntesis de cuatro siglos de relación colonial con España. Es el «principal núcleo de la población de nuestros campos». Lo más importante del documento es su conclusión de “hoy los jíbaros somos españoles enteros y completos por deber, por derecho, por conveniencia y por afección”. Recuerden que escribe en 1876. Los logros de la Revolución Gloriosa de 1868 y de la República de 1873 a 1874 estaban muy vivos en la memoria de los intelectuales puertorriqueños liberales de aquel momento. El jíbaro ya no se proyecta como un potencial rebelde según lo configuró el lenguaje de la Insurrección de Lares de 1868, sino como un buen español acorde con el mito de la siempre fiel isla de Puerto Rico.

  • Mario R. Cancel Sepúlveda
  • Historiador y escritor

22 respuestas to “Documento y comentario: Jíbaro, una definición”

  1. Creo mas pertinente, siendome absurda
    la nomenclatura academicoanquilosada
    sobre el tema este Nuevo registro I lectura
    del tema:
    http://capsicumchronicles.blogspot.com/2012/12/concepto-jibaro-en-la-musica-de-puerto.html

  2. Pablo Juan, Elias said

    La mezcla del Español(a) con uno de nuestros aborígenes (mal llamados o indias), o con un african(a), se le decía mal engendrado por parte del español. Los Españoles que invadieron las tierras y felicidad de esta gente en el mal llamado nuevo mundo o las Indias Occidentales, eran unos depredadores, enfermos sexuales y asesinos, desde Colón hasta que llegó la segunda invasión. Somos hipócrita cuando decimos que España es nuestra madre patria, cuando nuestra madre patria es la celestial y luego la Taína.

  3. No importa cuantas definiciones se le daba a la palabra » jíbaro» durante el siglo 19, ya para los años 30 del siglo XX, era parte íntegra del vocabulario popular en Puerto Rico. Jíbaro, también llamado campesino, era aquel ciudadano que hace su residencia en los campos y montañas de la isla no importase la raza. A pesar de su poca educación, era una persona amable, caritativa y sobre todo humilde. Otras características del jíbaro de nuestros campo. era la timidez y su forma de expresarse que son confundidas erróneamente como de personas torpes. Por cierto, jíbaro se le llama a cualquier persona en forma jocosa que temen actuar por alguna razón u otra aunque radiquen en la zona urbana. Aunque el jíbaro de hoy está más educado y viven más holgadamente que el de ayer, todavía conservan muchas características de sus antepasados.

  4. Juan Ortega Diaz said

    Desde este humilde, rincón de mi patria Colombiana, escuché la palabra «jibarito» en al canción famosísima por cierto, que cantó Daniel Santos, y he leído varios artículos, y he sacado la conclusión que «jibarito» significa, campesino, claro está en Puerto Rico. Dedicado al monte, mas no es cimarrón. Lo de la «totuma» sabemos que volteada bocabajo parece una jiba. Pero sabemos que estos fueron utensilios que se usaban mucho en el campo. Sobre todo en las familias campesinas.

    En nuestro medio, sabemos que las personas, que «meten vicio», sobre todo Marijuana, se le dice que «meten monte». Ahora, la canción que canta Daniel Santos nombra al jibarito y he oido decir que Daniel era «jibarito» porque metía monte, es decir, fumaba marijuana, lo que no me Consta. Y esta es la razón porqué los seguidores de él son metedores de monte. Es por esto que los que meten monte se les llama «jibarito». No soy fariseo al decir que aunque me gustan muchas canciones de Daniel Santos, gracias a mi Dios ni siquiera fumo; quiero decir que en el mundo debemos ser un número muy grande seguidores de Daniel, pero que no somos viciosos. Aún cuando seamos campesinos no somos «jibaritos».

    • Los últimos años de la década del 1930 y los comienzos de los ’40, Daniel santos grabó sus mejores canciones con el Cuarteto Flores en la ciudad de Nueva York, melodías que todavía escuchamos con gusto. Para esa época la droga de mayor uso era la marihuana siendo los músicos latinos, norteamericanos y otras razas, asiduos usuarios de la misma. La población común era menos adicta a la droga quizás por ignorancia o por la dificultad en obtenerla. Varios artículos relacionados con la vida de Daniel Santos no aseguran ni rechazan el uso de marihuana por parte de este gran artista y dejan al lector en una laguna para que él use su propio criterio.
      Sin embargo, a pesar de su inquieta vida y encuentros con la justicia, Daniel Santos era recibido con brazos abiertos por sus seguidores en toda sur américa. A mis 83 años de vida, nunca he escuchado la relación de los seguidores de Daniel Santos y los usuarios de marihuana y menos el jíbaro como sinónimo de la misma. Por otra parte, en Puerto Rico la palabra «jíbaro» es aquel residente de las montañas y campos de la isla que representan una etapa de la historia puertorriqueña. Por último, un cantante que interprete una melodía y la haga famosa, no quiere decir que es el autor lírico de la canción.

    • Jor said

      En Puerto Rico no significa nada relacionado con marihuana. Jíbaro es una persona criada en el campo, que vive de la tierra.

  5. Jorge A. Santiago Ruiz, secc. 021 said

    Se destaca en la lectura que no existe una definición exacta para la palabra jíbaro y que esta tampoco existe en la Real Academia Española: fue introducida en la 8va edición y se utilizaba para describir “animales domésticos que se hacen montaraces”. En otras palabras el significado que se le daba era sinónimo de salvaje, agreste, cerrero. El autor procede a describir a su dulce dueña y dice que, si la hubieran visto, no la describirían como agreste ni montaraz. Claramente el autor está en desacuerdo con la definición utilizada para la palabra jíbaro y da varios ejemplos de cómo en los diccionarios se han utilizado definiciones erróneas para describir objetos, como la totuma.

    En el documento se procede a hacer una lista de las castas que surgieron de la mezcla de las tres razas que se encontraron en contacto en las Américas (blanca, negra, india). Estas castas se consideraban inferiores a las demás y en el documento se refieren a ellas en forma de burla y con sarcasmo. El jíbaro se encuentra entre alguna de estas clasificaciones, junto con las demás castas que se ven con inferioridad y burla. Es importante destacar que a pesar de estas clasificaciones, dice el autor que luego se veían a los jíbaros como “españoles enteros y completos por deber, por derecho, por conveniencia y por afección, … «a pesar de los matices de este u otro color físico o político.” Ya no se ve al jíbaro de forma tan despectiva, sino que se integra a la sociedad como un buen español.

    El documento termina diciendo de dónde pudo haber salido la palabra “jíbaro”, que posiblemente fue del “gibber” latino o “jiba” en castellano. Dice el autor que predominó esta palabra para describir a la mezcla de razas que predominaba en los campos de la isla, pero que con el tiempo se comenzó a utilizar para referirse a lo rústico y que ya no se usa para hablar de animales salvajes ni montaraces.

  6. Elder Arroyo said

    El autor comienza con una pregunta bastante complicada, que la mayoría de nosotros diariamente nos preguntamos. ¿Qué es un jibaro? Sinceramente yo no conocía la verdadera definición hasta que busqué hace poco en el diccionario, para comentar en clase. Sé que muchas personas se preguntan lo mismo y nunca emcontramos una definición concreta, ya que lo interpretamos de varias maneras.

    El autor comienza criticando la Real Academia Española, porque no tenía una definición para la palabra jíbaro, y para variar, cuando por fin la introducen, la ponen de una manera desagradable y grosero como denigrando a las personas que se identifican con esta palabra. El autor entonces menciona que realmente este diccionario no está en lo correcto para nada, ya que no simplemente pone la palabra jibaro mal si no que tambien tiene otros errores; aquí da el ejemplo de «totuma».

    Luego menciona varias mezclas que se derivan de los blancos, indios y africanos; y trata de que el lector entienda que el jibaro puede venir de diferentes mezclas raciales y, no importa cual sea, siempre será jíbaro. En fin, la lectura enfatiza mucho un lado despectivo y depreciativo hacia la definición de un jíbaro y a lo que es un jíbaro en si.

  7. Coral Meléndez Rivera said

    En el artículo “Jíbaro: una definición”, José Pablo Morales nos explica su visión de lo que es un jíbaro. Leyendo entre líneas me percaté de que el autor utiliza el sarcasmo para expresar, en parte, la realidad de los jibaros de Puerto Rico ante España.

    Me resultó muy interesante que el autor atacara abiertamente, en su artículo, a la Real Academia Española, una institución muy prestigiosa de España. En cierta forma esto representa ataques a las instituciones españolas en general, acto muy peligroso en esos tiempos. Morales también utiliza un vocabulario peculiar que nos da indicios de su sentir. Podemos percibir esto cuando utiliza la palabra “confesarían” haciendo alusión a que el Sr. Salva conoce la verdad detrás del uso de palabras como agreste y montaraz para describir lo que es un jíbaro.

    El autor se burla de la atención a los detalles que usan para clasificarnos en castas a todos los que venimos de una mezcla se raza y el poco tiempo que le dedican a estudiar el vocabulario utilizado fuera de la península, incurriendo en errores de mal gusto, que dan mucho que decir. Yo veo una crítica más que cualquier otra cosa en este documento. El sarcasmo y la burla son sus herramientas principales para expresar su crítica a la Real Academia y a España a su vez. Pero, como comentaba uno de los compañeros de clase, no podemos ignorar el hecho de que se percibe en el artículo que Morales se siente español y le gusta sentirse así, supongo que busca ser reconocido.

  8. Christine Gronau said

    El jíbaro más o menos jíbaro

    El escritor y periodista José Pablo Morales discute en el artículo titulado Jíbaro: una definición, el significado que se le otorgó a la palabra jíbaro durante el S. XIX. Morales comienza el análisis haciendo una crítica al diccionario de la Real Academia señalando además que las personas que lo escriben no están familiarizadas con el lenguaje en las colonias.

    Para entender bien lo que era “ser jíbaro”, José Pablo Morales fracciona las partes del mismo otorgándole cada una de ellas una raza diferente, es decir el jíbaro tenía tantas partes de negro y tanta de blanco etc. Para hacer una síntesis que nos diera a entender lo que significaba la palabra, el escritor toma las tres razas existentes en aquel período-blancos, negros e indios- las une y de ellas crea 16 castas que nos dan los nombres de las diversas “razas” que se crean en los diferentes cruces de cada una. Para dar una explicación más acertada Morales propone tomar la raíz de la palabra para partir de esa premisa de cómo entonces se le otorga el significado a “jíbaro” citando como ejemplo que la palabra “mula” se deriva de “mulato”.

    Luego de estas explicaciones que da el autor, este se contradice señalando que “los jíbaros” son españoles por los cuatro costados”. En la vigésima edición online del diccionario de la Real Academia “jíbaro” significa: Perteneciente o relativo al campesino de ascendencia española, generalmente en las regiones montañosas de la isla. Esta definición varía de acuerdo a la nacionalidad.

  9. Karla D. Rivera Figueroa - grupo 3 said

    En el documento del “Jíbaro: una definición” se toca el tema de la ambivalencia que existía en la definición de la casta jíbara. José Pablo Morales nos cuenta, en un tono sarcástico, la confusión que tenían los literarios de la época al definir al Jíbaro. Un literato llamado Salvá define al jibaro como “un animal doméstico, un tipo de perro”, lo cual es insultante para Morales. Utilizando el lenguaje el escrito enfatiza en el desprecio que se percibía en el origen de las divisiones sociales, como por ejemplo, el mulato como “mulo” y los jíbaros como “jibas”, una vez más enfatizando en el significado animalesco que se le daba a la definición, lo cual parece le preocupaba mucho al autor.

    Luego de indignarse por la definición que le dan al jíbaro, Morales pasa a darnos una lista intensa de las clasificaciones de la época, entre las que se encontraban los mulatos, los mestizos, los criollos, los chinos, entre otras divisiones que nos pueden parecer ridículas. A esto Morales nos contesta en el mismo escrito que para los puertorriqueños y gobernantes estas divisiones no eran ni lo más mínimamente ridículas y estas decidían a quienes le aplicaban las leyes o en contra de quienes estaban establecidas.

    Luego enfatiza que, a pesar de las clasificaciones, los jíbaros eran una mezcla de tres razas: la raza española, africana e india y que los jíbaros hoy en día se describían como españoles por los cuatro costados. Este argumento me parece interesante ya que lo tomé como una declaración de una igualdad deseada y ansiada. Lo que nos demuestra que detrás de este documento que nos puede parecer muy pro-puertorriqueño y liberal se esconde un anhelo de igualdad social y pertenencia a la casta española.

  10. Vibeke Betances Lacourt said

    Si bien es cierto que José Pablo Morales resulta más que contradictorio en sus propios postulados; resulta aún más extraña su visión del jíbaro en comparación con la aprendida en clase. La descripción que Morales ofrece carece de profundidad crítica y análisis. Más allá de lo poética que pueda resultar su descripción, al terminar de leer, no parece más que un texto cargado de romanticismo y vanas apreciaciones.

    No es nuevo el hecho de que en Puerto Rico existía una clase jíbara, empero, esta no era justamente como Morales la representó. La clase jíbara era un sector que no solo abarcaba razones raciales sino económicas. La descripción que ofrece José Pablo Morales parece ser aquella que nos persigue desde que cursamos grados elementales. Un jíbaro es: bueno, producto de una mezcla de tres razas donde la dominante es la española y el prototipo romántico de lo que es ser puertorriqueño. Se ve al jíbaro como aquel campesino que ama ser español y que daría su vida por defender a España. No obstante, nada más alejado de la realidad.

    Sin embargo, más allá de las contradicciones sobre qué es o qué no es un jíbaro, me parece pertinente comentar el valor estilístico del texto. Si este texto se viera como uno meramente ficticio se podría resaltar los evidentes rasgos estilísticos que tiene. A simple vista, el Jíbaro de José Pablo Morales, parece ser un esperpento donde la finalidad, y la razón de ser, es caricaturizar al jíbaro y sobre todo el sistema de categorización racial de los españoles.

  11. Glamarie I. Núñez Otero (grupo 3 sec: 021) said

    En la lectura «Jíbaro: una definición» José Pablo Morales usa un tono muy sarcástico y este se puede notar desde el primer párrafo. Comienza con una pregunta muy curiosa que se que muchos de nosotros no nos hacemos y al autor preguntar ¿Qué es un jíbaro? y eso nos hace analizar y pensar de donde provenimos. Hoy día las personas han cambiado el significado de que es ser un jíbaro, ahora dicen que los jíbaros son personas humildes,con poco conocimiento y pobres y es aquí donde puedo entrar a la lectura haciendo la crítica que el mismo autor hace a los españoles y esta es que ni la Real Academia Española sabe dar un significado de que es un Jíbaro, en otras palabras, no saben definir cosas que para los jíbaros ya tienen un significado.

    El autor nos relata que la figura de Jíbaro es primitiva ante los españoles, que la palabra se deriva de jiba y jiboso, comparándolos así como perros, agreste o groseros. Otro ejemplo lo vemos con la palabra mulato que se deriva de mulo. Es aquí donde se puede notar el desprecio de los españoles haciendo sentir a los jíbaros inferiores en todo momento. Se puede ver como contrario a lo discutido en clase anteriormente los jíbaros se categorizan como españoles enteros y completos pero esto lo hacen por 4 motivos los cuales son: deber, derecho, conveniencia y afección.

    Se discutió también que, a causa del descubrimiento del Nuevo Mundo se encontraron 3 razas las cuales son: La Blanca, La india y La negra y, de estas, tres hay 16 opciones y los jíbaros están entre una de ellas. Finalmente, la palabra Jíbaro predominó y se utilizó para designar la mezcla de blancos, indios y negros y estos formaban el principal nucleo de población en los campos en ese entonces.

  12. Ricardo M. Rodríguez Guzmán said

    En este texto de José Pablo Morales vemos como este trata de dar una pequeña definición de lo que es un jíbaro desde el punto de vista puertorriqueño. Comienza por decir lo que la Real Academia Española define como un jíbaro. Esta dice que se trata de un “animal agreste y grosero” según como se usa la palabra en Cuba. Morales refuta esto diciendo que en Puerto Rico ese no es el significado. Con el hecho de que los lingüistas españoles sólo usen el significado de “jíbaro en Cuba” nos deja ver que, para ese entonces, Cuba era más importante que Puerto Rico para España. Morales hace mención de otro error de significado que han hecho estos lingüistas en cuanto a la palabra “totumo” para así dar otro ejemplo de cómo estas “autoridades del lenguaje” no son tan confiables.

    En otra parte del texto se empiezan a desglosar las diferentes castas en Puerto Rico resultado de las mezclas entre las tres razas puras: la blanca, la negra y la india. Algunas de estas resultan hasta ridículas con nombres como “tente al aire”, “no te entiendo” y “ahí estás”. Además, muchas de estas nunca habían sido mencionadas en otros textos de la época por lo que parecería que el autor se las inventó. De ahí pasa a darnos la ecuación matemática de lo que es un jíbaro en cuanto a sus proporciones de las tres razas. Sin embargo, concluye que un jíbaro es un español por los cuatro costados con todos los derechos y deberes que eso implica.

    El autor luego pasa a decirnos que posiblemente la palabra jíbaro tiene un origen despectivo, sin embargo, esto es solamente una mera especulación ya que el autor no es un experto en esta área. Cabe señalar que en ningún lugar de este texto se dice de otras características del jíbaro como que era propietario, que vivía en las montañas y hasta dice que es proespañol cuando otras fuentes nos indican que los jíbaros no querían para nada a los españoles.

  13. Giomir Rosado León said

    En este escrito podemos ver como la definición de la palabra Jíbaro fue motivo de confusión. Siendo una forma de llamar a algunos puertorriqueños,el diccionario de la Real Academia recibió la palabra y su definición como si fueran de origen cubano. No solo eso,si no que la definición fue una despectiva,poniendo al pueblo puertorriqueño en una posición desventajada. Este tipo de error debe ser uno de los culpables de que aún algunos vean nuestra Isla como un pedazo de tierra lleno de gente no civilizada.

    Vemos también las divisiones raciales que hizo el Legislador. Al dividir al pueblo por casta podía lograr mejor control de ellos. Si los hacía sentir inferiores podía manipularlos.Esto me pareció muy opuesto a lo que proponen los gobiernos actuales sobre igualdad etc.Vemos al parecer un poco de sarcasmo cuando se escribe sobre un «No te entiendo» y un «Ahi estás» como posibles castas.

    Podemos interpretar el orgullo y empeño de catalogarse como español del escritor en la frase «pero hoy los jíbaros somos españoles enteros y completos por deber, por derecho, por conveniencia y por afección: ciudadanos españoles por todos cuatro costados, a pesar de los matices de este u otro color físico o político.» Algo parecido a los Boricuas que le gusta reconocer que son ciudadanos americanos. Eso deja claro que aunque había un sentido patriótico al ser puertorriqueño, aún quedaban las ganas de ser todo un español. Aceptaban quienes eran pero aspiraban ser «más», algo que nos parece lógico ya que se vivía una época donde el español se consideraba mejor y superior. Apuesto que los españoles estaban muy conscientes del error sobre la definición,pero ¿qué de malo tenía hacerle creer a los demás que estaban «educándonos y guiándonos» ? En realidad me parece una excusa para poner leyes y tratos injustos sin que nadie se cuestionara ni sintiera empatía con la colonia.

  14. Jidmarie Rivera Soto said

    José Pablo Morales, autor de este artículo, comienza preguntándose qué es un Jibaro. Aún sabiendo que era un jíbaro tampoco sabía cuál era la respuesta correcta. En la 8va edición del Diccionario de la Real Academia Española, fue donde por primera vez se introdujo la palabra jibaro, por el cubano Salvá. La utilizó en el diccionario como provincia de Cuba y la define como animal doméstico o algo vulgar. Esto ni concuerda en lo absoluto con ser un jibaro puertorriqueño. Para debilitar esta enunciación pone la descripción física de su jibarita, tal como era una mujer para su tiempo.

    Dio a entender que el jíbaro es la mezcla de tres razas; blanca, negra e india. Es de ahí de donde salen las diferentes castas que él menciona, de una manera jocosa. Casi todo el texto se caracteriza por ser sarcástico y por saberlo todo.

    Un dato curioso y a la misma vez despectivo, es que él dice que mulato salió de la palabra mula. Por lo tanto, debemos suponer, que jíbaro salió de jibba (tipo de joroba en los animales). Como mencioné anteriormente, es algo muy despectivo, lo que da a entender que eran personas no muy gratas.

    A pesar de que el autor está orgulloso de ser jíbaro, se considera un español cualquiera con todos los derechos. Pero en fin, atreves, del texto hace ver que ser jíbaro es algo rústico.

  15. El escritor y periodista José Pablo Morales expresa, la definición de lo que es la palabra el jibaro. Este nos comenta su disgusto por el significado que la Real Academia de la Lengua le presenta comparando al jibaro con alguien grosero. Lo que no es correcto, para este escritor, usando como defensa la comparación de su compañera consensual. Utilizando el ejemplo, el escritor nombra a Sr. Salvá y al consultor Don Domingo del Monte diciendo que, si estos la hubieran visto cambiarían su definición.
    Como si este ejemplo le ayudara a tener un punto más a su favor, sin defender el verdadero significado, ya que este no posee ninguna base de lo que en definición es

    En cambio este nos informa una mezcla ridícula de castas la cual vemos que es una actitud contradictoria a lo intentaba defender. Además quiero resaltar que este escritor, compara al jíbaro por mezcla llevándonos a otra contradicción de lo aprendido en clase de que históricamente el jibaro era clasificado por un puesto económico y social a cargo de propiedades y tierras. Otra información que este escritor nos asegura, que el jíbaro es español entero y completo, viendo así nos da, otra contradicción de lo aprendido históricamente, que el jibaro detestaba al español. Ello nos da a entender que este escritor no tenía ninguna base ni información histórica contradiciéndose en su escrito.

  16. Diana Soto said

    Grupo # 5

    En la lectura “Jíbaro: una definición” por el escritor José Pablo Morales, las primeras palabras que expone es que ni siquiera él mismo acierta una definición correcta de la palabra jíbaro. Fue en la 8va edición de la Real Academia de la Lengua donde por primera vez se introdujo la palabra jíbaro por el cubano Salvá. Dicho autor hace referencia a esta palabra de una manera grosera e involucra su significación con animales domésticos, principalmente con el perro. Cabe señalar que esto se pudo realizar en cierto modo como un tipo de analogía grosera con las clasificaciones antiguas, ya que el ser jíbaro en las mismas es la suma de un lobo con mulata y como todos muy bien sabemos los perros y lobos de un mismo linaje genealógico.

    En repudio a esto Morales expresa lo que para él es una jíbara y cito: “conocieron a mi dulce dueña, que si hubieran visto esta jibarita de talle gentil, ojos negros y pelo de ala de cuervo, leída y escribida, de seguro que confesarían, si vivos estuviesen, que jíbaro en Puerto Rico no quiere decir agreste ni montaraz”. Esta expresión del escritor es una descripción exacta de lo que es una verdadera mujer puertorriqueña para los hombres en las décadas pasadas.

    Además en la lectura se hace mención de la mezcla de las tres razas que se encontraron después del descubrimiento del Nuevo Mundo: la blanca, la india y la negra. Este comentario es uno de tipo irónico ya que todos sabemos que esas no fueron las únicas mezclas que se dieron en nuestra isla. Muchas personas en su ignorancia piensan que ese es el verdadero jíbaro y se olvidan de muchas otras razas que también se mezclaron. Esto lo evidencia cuando la lectura define al jíbaro con la suma de un lobo con mulata. Si escudriñamos podemos notar que lobo es la mezcla de chino con mulata, el chino es la suma de salta-atrás con india, el salta-atrás es la mezcla de española con morisco y así muchas más mezclas. Esto es la evidencia que no solamente fue la raza negra, blanca e india que formó esta excelente mezcla de lo que es ser jíbaro.

    Por último Morales nos señala lo siguiente: “pero hoy los jíbaros somos españoles enteros y completos por deber, por derecho, por conveniencia y por afección: ciudadanos españoles por todos cuatro costados, a pesar de los matices de este u otro color físico o político”. Esta cita hace referencia a lo que fue el aislamiento de nuestra Isla por parte de los españoles y como debido a ese aislamiento adquirimos, adoptamos y/o nos impusieron su tipo de vida como, por ejemplo, la religión y lenguaje.

  17. Pedro Vargas said

    Quisiera empezar mi comentario enfatizando en que el autor es un escritor y periodista y no un historiador. Detalle que no es muy importante pero que nos indica un poco el sentido de la lectura. Básicamente esta lectura nos está definiendo lo que para esa época era un jíbaro. El autor empieza con el significado que le da la Real Academia Española, la cual critica ya que él piensa que esa no es la definición correcta dado que esta no tiene nada que ver con la definición que él entiende que es un jibaro.

    Nos pone un ejemplo muy jocoso de lo su novia, una jibarita a la que describe y señala que, si la conocieran, se confesarían. Luego le busca el significado por medio de la derivación de las razas y castas de donde él dice que en su mayoría sale de los españoles comparándolos e identificándose más con los blancos que con los negros o indios. Por último trata de buscarle una derivación de la palabra misma lo que conduce a otro resultado muy pobre de lo que para el significa ser un jibaro ya que no le encuentra ninguna lógica.

  18. Nargies Licha said

    El autor de este artículo hace una crítica muy importante a los españoles y franceses responsables de crear los diccionarios, les dice en cierta manera: «no hables de lo que no sabes». Se refiere a que estas personas intentan poner un significado a palabras que no conocen y que no investigan de forma correcta. Dando el ejemplo de la totuma, la cual es la conocida higuera y ellos la definen como un tipo de calabaza. Lo mismo pasa con el termino del jíbaro.

    Luego de criticar a estas personas, se contradice, diciendo que los jíbaros son, incluyéndolo a él, españoles. Se contradice porque, cómo una persona puede criticar algo y luego llamarse parte de esto, se estaría en fin criticando él mismo. Incluso, en la misma oración en que indica esto, tiene una contradicción, hablando sobre las proporciones matemáticas que constituyen a un jibaro, las cuales incluyen españoles, africanos e indios, y luego indicando que son completos españoles.

    Quizás la razón por la que desea y expone este punto de ser español, es la misma por la que los puertorriqueños hoy día desean ser iguales a los americanos. Para ser lo que para ellos es algo «mejor». Para «subir en la sociedad». Pero su punto esta mal expuesto en este artículo, ya que debió haber organizado mejor su pensamiento y luego decidir que era más importante: si su crítica a los españoles y franceses, o su deseo de ser español.

  19. Yanittza Castillo said

    Antes de publicar mi comentario me pregunté si hubo otro escritor que se diera cuenta de lo que realmente en Puerto Rico era un jíbaro, o si existía otro documento en el cual lo critiquen de esa manera.

    Practicamente lo que nos señala el texto, es la crítica del Sr. José Pablo Morales hacia los Salvá y Domingo del Monte sobre lo que es el concepto del jíbaro puertoriqueño. El autor se cuestiona el porqué le dieron el significado de que un jíbaro en Cuba era un animal grosero, y así pusieron en el diccionario de la Real Academia Española. Si ellos eran tan intelectuales, porque no pensaron que los significados no eran homogéneos.

    Se da el ejemplo que él dice que si ellos estuvieran vivos, sabrían lo que realmente era un jibaro puertoriqueño al ver a la persona que Jose Pablo describe. Llega el descubrimiento del Nuevo Mundo, se establecen las 3 razas y hacen como una parodia que describe la mezclas de las razas. Luego realmente explica lo que es un jibaro puertorriqueño el cual era una mezcla entre blancos, indios y negros. Aquí se alteraba el concepto del jíbaro como un rebelde anti español y hoy día se ve como un buen español.

  20. Gabriel E. Novoa (Grupo 3) said

    José Pablo Morales comienza su argumento citando la definición que se le da al jíbaro en el diccionario de la Real Academia de la Lengua. La misma describe a un «animal grosero montaraz». Es interesante notar que aunque la definición sea incorrecta, la Academia no falla en indicar que este «animal», al igual que el jíbaro, vive en la montaña.

    En propósito de desacreditar la precisión de la definición que ofrece la Real Academia, Morales describe a su pareja: una jíbara bella y educada que posee cualidades totalmente opuestas a las del jíbaro descrito en el diccionario. Su descripción de la jíbara es un poco exagerada e hipócrita ya que existía una gran posibilidad de que su pareja no fuera tan bella y que tampoco supiera leer.

    El autor luego utiliza otra definición para apoyar su argumento. La Real Academia define la palabra «totuma» como una calabaza que se comía en América. En realidad, esta se utilizaba como un calabazo (no calabaza) que servía útil para llevar la chicha y el aguardiente. La siguiente situación demuestra la separación entre Europa y América, y la gran cantidad de conceptos erróneos que algunos europeos tenían sobre aspectos de la vida diaria en las colonias.

    El autor presenta una serie de castas que existen en la isla. Entre ellas se encuentran términos extraños inventados por él mismo quizás para enfatizar la importancia del asunto de la raza y burlar la gran cantidad de denominaciones prejudiciales que los españoles inventaban en aquel tiempo. Otro punto importante que debemos mencionar es que en ningún momento el autor menciona el vocablo «puertorriqueño». Esto es un poco extraño dada la popularidad del término en la segunda mitad del siglo 19.

    Finalmente, el autor trata de conseguir una explicación sobre los orígenes de la palabra «jíbaro». Morales asocia la derivación de mulo a mulato con la derivación de jiba y jiboso a jibaro. En realidad, esta comparación no es la más correcta, ya que la palabra jíbaro surge de otros origines. Sin embargo, esta forma de pensar demuestra algo que es evidente en la mayoría de los documentos de esta época — no importe como se describa o se defina al jíbaro, este siempre cargará una connotación despectiva.

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